a la que daba de comer en una canasta,
y como cuento basta.
En la puerta de una iglesia que no existía
encontraron el cadáver de un hombre que parecía muerto.
Era de noche y sin embargo llovía.
Los cascarrillos populares nunca sonaron tan bien como cuando los contaba Antonio con una sonrisa de oreja a oreja.
1 comentario:
Ese era mi abuelo.
Nos contaba cuentos de Leon donde los lobos,la nieve, las montañas, los rescates,las risas y los y las rapaces se hacían protagonistas en mañanas que recuerdo muy felices.
Un día espero llegar a ser como él.
Orris
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