He tardado más de lo que esperaba, pero ya no importa, ahora ya estoy aquí contigo. Por fin volvemos a encontrarnos bajo nuestro árbol, ese en el que no gravé tu nombre y tampoco gravaré el mío para que pueda seguir siendo siempre nuestro secreto. Ahora me tumbaré en la tierra húmeda y fría, te colocaré con cuidado sobre mí, pondré tu cabeza en mi regazo como solíamos hacer entonces, cuando mirábamos juntos cómo resaltaba el verde de las hojas sobre el fondo azul del cielo, cerraré los ojos y me quedare quieto, muy quieto.
Apenas me puedo creer que por fin estemos juntos de nuevo, y esta vez, te lo juro, será para siempre. Desde aquí veremos al resto de los mortales deambular de un lado para otro, pero no temeremos que quieran separarnos otra vez, porque para ellos nuestros brazos se confundirán con las raíces de nuestro árbol y nuestros cuerpos no serán más que parte de la tierra que pisan. Ni siquiera los ángeles de ahí arriba ni los demonios de ahí abajo podrán encontrarnos.
Y vendrán los años, uno tras otro, y nosotros seguiremos exactamente igual que ahora, juntos y abrazados.
Apenas me puedo creer que por fin estemos juntos de nuevo, y esta vez, te lo juro, será para siempre. Desde aquí veremos al resto de los mortales deambular de un lado para otro, pero no temeremos que quieran separarnos otra vez, porque para ellos nuestros brazos se confundirán con las raíces de nuestro árbol y nuestros cuerpos no serán más que parte de la tierra que pisan. Ni siquiera los ángeles de ahí arriba ni los demonios de ahí abajo podrán encontrarnos.
Y vendrán los años, uno tras otro, y nosotros seguiremos exactamente igual que ahora, juntos y abrazados.
9 comentarios:
No se me ocurrren comentarios jocosos. Muy bonito.
Me (desde el exilio)
A mi tampoco. Glups,...poético.
No hay nada como tener un refugio.
Pues nada, Johnny y Orris, si no hay palabras meor no decir nada. Gracias por la visita de todas formas.
Lúcida, ojaláahora mismo tuviera un refugio donde esconderme y todo el mundo pasara un ratito de mí. Bueno, o unas vacaciones, que tampoco irían mal.
Nunca es tarde. Eso es evidente.
Abrazos
Preciosa tu imagen..es la primera vez que coincido con "otra princesa olvidada"..la mia, Tremendhuska.
Un saludo
Sommer, nunca es tarde y, además, más vañe tarde que nunca.
Abrazos para tí también.
Sylvia, o Tremendhuska, como prefieras, gracias por la visita. En cuanto tenga cinco minutos te la devuelvo, que estoy deseando saber qué hay en el mundo de otra "princesa olvidada".
Un árbol, una pareja de enamorado, postal idílica... pero vendrán los años y al árbol le saldrán ramas nuevas y a los enamorados arrugas y habrá pensamientos nuevos e incluso discusiones... Nada queda quieta bajo la sombra de un árbol.
Un saludo.
Ya estoy aquí.
Me (desde casa)
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