¡Abran ustedes las ventanas, las puertas, los cajones, los ojos, los brazos y todo lo que puedan abrir!
Que entre la lluvia, el viento, el barro, las moscas y los mosquitos, pero también la luz, la primavera, la brisa, las mariposas y la música. Que nos abofeteen si quieren, que nos hieran o nos insulten, pero que también nos puedan dar besos sin barreras, abrazos, mimos y caricias.
Que no pase ni un solo día sin nada que contar, ya sea un lamento o una carcajada.
¡No vayan ustedes a irse dejándose algo por probar!
Imagen: "Wind from the Sea". Andrew Wyeth, 1948
6 comentarios:
Te veo animada. Yo estoy cansado. A ver si viene el finde y que venga lo que quiera.
Me
Lo que estoy es un poco chof y me doy ánimos a mí misma.
A veces funciona.
Lo intento, lo intento, de verdad que lo intento pero estoy tan vago, tan cansado que cuesta ponerse en marcha y vencer la inercia.
¡Aupa!
Orris tú sigue intentándolo que igual un día cambia la inercia y ya no hay quien te frene!!
Suscribo cada palabra. La última frase deberíamos llevarla todos tatuada en la frente. Es curioso leer esto en este preciso momento... te aseguro que es muy oportuno.
De todos modos, si de vez en cuando no estuviésemos un poco "chof" ¿qué sería de nosotros? Nos moriríamos de puro aburrimiento.
Un saludo (y que no te abofeteen mucho, si no es por tu bien)
Yo también tengo ya las persianas abiertas, a darle paso a todo lo bueno.
Abrazo, mujer maravilla!!
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