10.00 – Llego a casa. Me doy una ducha y me quedo dormido en calzoncillos en el sofá.
14.00 – El teléfono me despierta. Más trabajo para esta noche. Abro una cerveza y una lata de raviolis con tomate. Me encanta comerlos fríos directamente de la lata mientras veo la tele.
16.00 – Se pasan éstos por casa. Nos fumamos toda la hierba que me queda y nos bebemos las cervezas que trae el Pelos.
18.00 – Me entero de que lo de esta noche se suspende de momento porque al tío que íbamos a zurrar lo han detenido por conducir borracho. Para celebrarlo bajamos comprar algo de farlopa y nos la ventilamos con unas cervezas de los chinos.
22.00 – Se me empieza a pasar el pedo de todo lo que llevo encima. Llamo a Natalia para decirle que esta noche estoy libre pero me manda a la mierda. Se me había olvidado que la semana pasada me pilló liándome con la rubia.
23.00 – Sabía que esto pasaría algún día más pronto que tarde, sobretodo por la vida que llevo, aunque no ha sido ni mucho menos lo que había imaginado. A las 22.30 abrí la despensa para coger otra lata de raviolis y se me calló encima una caja enorme que me ha abierto la cabeza como un melón. No he sentido nada de nada. De hecho hace media hora que estoy muerto tirado en mitad de la cocina y sigo sin sentir nada de nada.
14.00 – El teléfono me despierta. Más trabajo para esta noche. Abro una cerveza y una lata de raviolis con tomate. Me encanta comerlos fríos directamente de la lata mientras veo la tele.
16.00 – Se pasan éstos por casa. Nos fumamos toda la hierba que me queda y nos bebemos las cervezas que trae el Pelos.
18.00 – Me entero de que lo de esta noche se suspende de momento porque al tío que íbamos a zurrar lo han detenido por conducir borracho. Para celebrarlo bajamos comprar algo de farlopa y nos la ventilamos con unas cervezas de los chinos.
22.00 – Se me empieza a pasar el pedo de todo lo que llevo encima. Llamo a Natalia para decirle que esta noche estoy libre pero me manda a la mierda. Se me había olvidado que la semana pasada me pilló liándome con la rubia.
23.00 – Sabía que esto pasaría algún día más pronto que tarde, sobretodo por la vida que llevo, aunque no ha sido ni mucho menos lo que había imaginado. A las 22.30 abrí la despensa para coger otra lata de raviolis y se me calló encima una caja enorme que me ha abierto la cabeza como un melón. No he sentido nada de nada. De hecho hace media hora que estoy muerto tirado en mitad de la cocina y sigo sin sentir nada de nada.
Imagen: Dark and lights de www.vladstudio.com
6 comentarios:
Y eso en un solo día...
Me encantan tus ideas
Besos
Pues si, si. Pero Natalia no estan inocente, creo que me suena de una noche loca.
Me.
jajajaja. Què divertido!, còmo se te ocurre hablarle a Natalia eh?, jajaja.
Un gusto volver, me temo que por aquì seguirè.
Vaya, vaya, no sabía yo que Natalia era tan popular,... Muchas gracias a los tres por pasar y saludar.
genial :)
Gracias ;)
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