30 noviembre 2009

Al otro lado

Siento que cada cosa que has hecho me frena, como si me pusieras la zancadilla y no me dejaras salirme del camino marcado. Por tu culpa no puedo hacer lo que realmente quiero, ni tan siquiera puedo ser quien realmente quiero ser. Pero he decidido que se acabó, que me voy sin ti para empezar de nuevo desde cero donde yo decida y como a mí me de la gana.

Soltó todo esto mirándole fijamente a los ojos y, sin dar tiempo a que le respondiera, se dio la vuelta y se marchó dando un portazo. Y su reflejo se quedó allí, clavado al otro lado del espejo, con cara de asombro y la palabra en la boca.

5 comentarios:

Timone dijo...

Ufff! Qué dureza... yo también se lo digo al reflejo del espejo de vez en cuando, pero él no se queda ahí, me sigo siempre.
No hay manera de darme esquinazo....

Me he quedado sin maderas para seguir con las ilustraciones, en cuanto consiga, sierre y prepare la maseta de base, me pongo de nuevo.

Me alegro que vuelvas a escribir!!!

Anónimo dijo...

Muy muy bueno.Cuando se sabe expresar como tú lo haces no se necesitan más que unos cuantos parrafos.
enhorabuena
anonimo

johnny 99 dijo...

Esto es lo que ayer me dijo el espejo.

Me

English Little Pills dijo...

Timón, pueba gritando ¡más madera!!!

Anonimo, para párrafos los tuyos, que me dejas sin saber qué decir.

Johnny ¿seguro que era por la mañana y el que te hablaba era tu reflejo?

orris dijo...

¿El que nos mira desde el otro lado del espejo sigue ahí cuando nos vamos? ¡Me gusta!

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