30 septiembre 2008

Tiempos modernos

- Me ha dicho la Mari que el Paco, el hijo de la Juana está fatal, fatal.
- ¿Y eso?
- Pues ya ves, por lo visto anda con cosas de esas raras, como todos los jóvenes modernos de ahora.
- Como no se explique mejor no me entero.
- Pues parece ser que está metido hasta el cuello en la drogaína esa.
- Madre, será que está metido en la droga.
- Sí bueno, en la droga en general y en la drogaína en particular. Con lo majo que era de chaval.
- Ya, claro. ¿Y a la Mari quien le ha contado semejante historia?
- Nadie hija, que lo ha visto con sus mismísimos ojos. El otro día venía de comprar y se encontró con el mozo en el portal. Por lo visto subieron juntos en el ascensor y dice que tenía ojos como de loco. La pobre pasó un miedo horroroso. Le tuve que dar una tila detrás de otra mientras me lo contaba.
- ¿Pero qué le iba a hacer en un ascensor por mucha cara de loco que tuviera?
- Uy, vete tú a saber. Dice que la miraba de una forma rarísima, ya me entiendes, como si fuera a violarla o algo así.
- ¿Pero cómo va a violar ni el Paco ni nadie a esa mujer?
- Ay por Dios, ¿y por qué no?, que la Mari siempre ha sido bien atractiva.
- No si la mujer está estupenda, ojalá llegue yo así de bien a los 82, pero aún así, y no se ofenda madre, a esa mujer no le remangan la falda ni aunque le ponga velas al santo cada domingo.
- Hay que ver que bruta eres cuando quieres hija mía. ¿No será que andas tú también metida en esas cosas?
- Tú tranquila madre, que si hace falta yo te juro con la mano en la Biblia que jamás he probado la drogaína.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguro que se pinchaba porros...

Anónimo dijo...

Creo que la mas peligrosa es la mama de la drogaina. !menuda jaco está hecha!

Me

orris dijo...

¿La teína, cafeina,.. son drogainas?